Escoge tu color

¡Choose your color!


Pequeños fragmentos de cualquier cosa que salieron a partir de un ejercicio de taller. El mismo consistía en subrayar palabras de un texto de Octavio Paz titulado: El poema. Y luego hacer lo mismo subrayando palabras de un poema del mismo autor titulado: La poesía. No importa lo redundante que pueda ser, ni lo tedioso que me pareció en el ensayo de Paz tratando de inculcar su modo de ver la poesía. Me entretuve bastante subrayando palabras (porque en la secundaria hacia eso con todos los textos que nos daban) y termine con una cantidad enorme de palabras. Así que como no tenía inspiración para unir tantas palabras en una misma historia, terminé armando estos fragmentos de todo y nada. Dividí las palabras en tres grupos, diferenciandolas por tres colores que caracterizan el tema de la historia que les narro. Así que pueden leer los tres pequeños textos, o solo uno dependiendo del color que más les guste. Los colores son rojo, naranja y verde. Buena suerte y que lo disfruten (:


Naranja:

El caos seduce de inmediato, sin miramientos. No busca a la persona mas adecuada, no se detiene a observar dentro de nadie. Está armado de engaños y mentiras, falsas ilusiones, crueldad pura disfrazada de fantasmas. Tiene algo místico, un extraño secreto que todos hemos olvidado. Los niños pueden sentirse algo seguros, viven ajenos a este sospechoso y aterrador encanto. Pero nosotros, los adultos, no podemos romper el hechizo. No importa la angustia que nos invada, no hay lucha que valga. Él siempre aparece de repente, sin hacerse esperar, sin nombre por el cual poderlo llamar. Te detiene sin importar lo que estés haciendo, sin importar la duda marcada en tu rostro. Y la revelación, de que algo va mal, se queda dormida hasta que es demasiado tarde para evitar su avance. Al caos le gusta destruir, le gusta la sangre y la muerte. Pero también le gustas tú. 

Verde:

Quiero creer que soy el único. Sé que es egoísta, pero no puedo evitarlo. Es insólito, como en un instante, la gravedad desaparece, se lleva con ella al equilibrio y caigo como una pesada ola para ir a tu encuentro. Es algo magnético, mi ser es absorbido por tus ojos, tan distintos a cualquier otros que haya visto en mi vida entera. Tus encantos son fríos, tu mirada espumosa, puedo verlo, eres como el mar para mí. Todo este tiempo que tan solitario me sentí, de repente desaparece en cuestión de minutos y en su lugar deja una agradable sensación de plenitud. El silencio se hace eterno, cargado de secretos que jamás conoceremos. Pero entonces decides mostrar tu carácter y sonríes con confianza. Aún silenciosa solo que ahora me das un pequeño acceso a tu alma, que brilla bonita a traces de esos curvados labios. Eres insensata, porque ahora muero por besarte. Desearía ser otro, seguramente ser ese por el cual te dejarías arrastrar hasta el infinito y más allá. Pero soy la triste imagen que ves. Mi ser suelta una lagrima silenciosa mientras me aparto y te ayudo a poner en pie. Con tu increíble belleza eres vencedora y mientras te veo marchar me pregunto qué harás con ese nuevo trofeo, mi pobre corazón que te acabas de ganar. Quisiera creer que todo es un sueño, pero sé que existes y espero algún día llegar a conocerte. 


Rojo:

Es una nueva experiencia, a pesar de que no es el primer encuentro. Nuestras almas se funden en las llamas del infierno. La tentativa se convierte en impulso, la disposición de nuestros cuerpos es perfecta. El contacto de nuestras pieles deja un rasgo de huellas abrasadoras. Tu pecho golpea contra el mío, a un ritmo delirante. Tus labios, de un sabor único, dejan lugar a mi traviesa lengua para que pueda habitar tu húmeda boca. Deleite total. Los sentimientos desbordando en cada gesto, cada acción y cada jadeo. Tu espada arranca balbuceos de mis labios. El tacto introduce fuego, calor. Provoca irrefrenables contoneos de caderas. Tu espíritu me posee, soy tuyo y de nadie más. Creo que estoy enamorado… 


Sophie Black

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un suspiro del alma... Solo eso te pido...