Mirella. La historia de una chica y una estrella... (Continuación)

Queridos lectores:
(Si es que alguien siquiera me lee...)
En esta publicación me dedicaré a divagar un poco. Luego colocaré el segundo capitulo de mi gran historia del momento. Estoy enamorada de mis nuevos personajes, siempre sucede lo mismo, pero esto es más profundo. Ocurre casi igual que con mi novela: El extraño. La única diferencia es que en esa novela los personajes fueron solo dos personas de la vida. Mas bien la protagonista era una simple muchacha y el extraño un joven atrapante. En esta nueva historia, para la cual tengo principio, nudo y final, los personajes tienen vida, presente, futuro y pasado, y problemas crudos que afrontar. Son dos los que me importan, los principales. A uno ya lo conocen, es mi nueva creación, una muchacha de apariencia fragil, cuerpo debil, pero que a pesar de todo sigue con vida. Adoro a esta chica, espero poder compartir con todos ustedes esta adoración. Intentaré escribir una novela en la que todos conozcan y se encariñen con Mirella. Y mi segundo personaje, de sexo masculino, continua con esas auras misteriosas que me encanta dar.. Lo sé, lo siento, pero no puedo evitarlo,, es molesto que el personaje masculino sea extraño y no muy demostrativo... Pero igualmente Eliseo es un amor! Ups, creo que no debí mencionar el nombre... Igual no aparece hasta luego de unos capitulos mas, y va a ser dificil reconocerlo... Lo genial, para mi, es que voy a colocar palabras en italiano! Estudiar el idioma me va a servir despues de todo... Ya que Mirella es de origen italiano... No creo que les importe mucho. La pobre chica esta un poco trastornada debido a el abandono que sufrió en ese pobre hospital... Aún no se sabe si es posible que siga con vida, o si su cuerpo puede llegar a mejorar. La falta de la visión es algo que ella supo aceptar y su médico no quiere perder el tiempo en algo que no tiene arreglo a no ser que alguien gaste una fortuna en la pobre chica... Me da pena haberla hecho ciega, privarla de un sentido tan esencial. Sin embargo creo que así es más dura su situación y afrontarla la llevara a descubrirse a si misma. Porque Mirella vive preguntandose: ¿Cómo amar lo que no puedes ver? ¿Cómo disfrutar de lo que no puedes ver? Son cosas que va a aprender con el tiempo, y espero plasmarlas con la escritura de una manera que sea del agrado de todos. En verdad gracias por leer esto! A continuación no me demoro mas y coloco el capitulo segundo. La joven chica tiene sus complejos... pero igual la quiero! Sepan aceptarla, por favor.

Cap. 2:


-->
Mis extremidades cosquillean, todo mi cuerpo se estremece. Puedo sentir aún el rastro de sus caricias. Sé que sólo fue un sueño, no hay lugar para falsas esperanzas. Aún así mi cuerpo siente una paz incomparable. Es la fuerza del amor, aquel cariño fraternal que nunca recibí, una atracción irrefutable hacia ese ser identico a mi. Pude disfrutar del roce de su mano a pesar de ser un sueño, creo que hasta le oí susurrar palabras que nunca antes habían sido dirigidas hacia mi persona. Su dulce voz, sus melosos mimos, me obligaron a susurrar su nombre aún dormida. Aunque estaba conciente que de mis labios brotaba aquella palabra a borbotones, como si de miel se tratara: Melito…

Es dificil: diferenciar la realidad de la fantasía. Soñar con mi hermano no es banal, pero soñar con un mundo que no conozco, imaginarlo es muy distinto a presenciarlo en sueños. He oído historias, descripciones, las palabras sobran para experimentar ese mundo al cual nunca podré adaptarme. Sin embargo desperté sudando y no pude volver a dormir, luego de ese sueño en especial.

-¡Mirella!-chilló la enfermera, su espeluznante grito atravezó mis timpanos, mi cuerpo se convulsionó al oír tan espantoso nombre.

¿Tanto problema por no encontrarme descansando? Sentí el tibio calor del sol acariciar mi piel, como un amante fortuito y no pude evitar acercarme a la ventana. Obviamente caí de la camilla y con mis pocas fuerzas me arrastré hasta la silla que descansaba a un lado de la ventana. Me lastimé las manos en un vano intento de abrir aquellos cristales que me separaban del exterior. Acabé desparramada en la silla ahogando sollozos de angustia. Mi fuerza de voluntad no era suficiente con aquel debil cuerpo, ni siquiera para cumplir aquel vago deseo.

-Imposible, el aire contiene bacterias y ya has intentado tirarte-protestó la mujer sosteniendome con fuerza de un brazo.

No era la mano de mi hermano, no era suave y delicada con una mezcla de masculinidad perfecta. Grité sin darme cuenta, fue una imitación del suyo, nomas que este desgarró mi corazón. No entendía por qué mi cuerpo, sin permiso, reaccionaba de aquella manera. Los pasos del médico se oyeron en la lejanía. Tan temprano y ya tenía que arreglarselas conmigo, en verdad no sentía mucha compasión por aquel hombre al cual no le importaba…

Mi brazo fue conciente de la intrusa, aquella aguja a la cual cuerpo y alma odiabamos. Nos hacía alucinar, nos provocaba cansancio innecesario y las imágenes de mi cabeza tomaban rienda suelta para atormentarme. Aún no me acostumbraba a aquella droga que me inyectaban, no quería acostumbrarme. Ojalá me matara rapidamente, pero ni siquiera eso podía hacerme…

-Lamento lo ocurrido, creo que será mejor que venga otro día a hacer la visita…

Está vez los efectos no fueron violentos, no sufrí demasiado como de costumbre. En mi mente soñé que quien me visitaba era mi hermano y por un momento creí experimentar la felicidad. Mi cuerpo flácido se dejó vencer por el líquido que surcaba mis venas y terminé durmiendo plácidamente, recuperando las horas de sueño que había perdido antes, cuando mi mente era conciente, mi alma estaba pendiente, mi corazón sangraba por la carencia de todo y nada…

Si yo tuviera una vida, la valoraría. Si yo tuviera una vida no me inyectaría por la necesidad de sentirme viva...
Yo no tengo nada, y aún así las agujas atraviesan mi piel... No logro sentirme viva despues de todo...


Jessica C. Black

3 comentarios:

  1. Wow...
    Primero, me enamoré de estos doramas al costado, en especial el chico de pelo negro que aparece junto al de pelo castaño -un pequeño hilito de baba se desliza por su barbilla-.
    Y segundo, me encariñé con la pobrecilla Mirella -y desde y que esto es amor con el chico con nombre con E que todavia no apareció, pero conozco demasiado bien a tu tipo de personajes principales como para saber que causará muchas hemorragias nasales en tu público desprevenido como yo-.
    Bueno, me voy retirando a leer un cómic -no manga, un cómic-. ¡Sé feliz!

    ResponderEliminar
  2. konnichiwa!
    sabes que me encanta !! ahora que encontre tu blog te agrego a mis links =)
    besotess enormesss

    Lu :)

    ResponderEliminar
  3. Kya! Gracias Miki-chan!! Gracias Lu!! Las quiero a ambas!! *-*

    ResponderEliminar

Un suspiro del alma... Solo eso te pido...