En cuanto la tinta sobra,
se derrama de sus heridas.
Esas que la vida le cobra,
sin lugar a despedidas.
Entonces las marcas gritan,
ese lamento sin palabras.
Las rosas se marchitan,
brincan en su cabeza las cabras.
Amor desquiciado,
con fecha de caducidad.
Aire viciado,
con tu perfume a soledad.
Existió un pasado,
se inventó una verdad.
Se lamenta haber dejado
que ganara la ansiedad.
Matame,
pidió con dulzura.
Ámame,
pidió sin cordura.
Dejame,
decidió con soltura.
Si haz de partir:
no mires atrás.
Si haz de sentir:
no mientas más.
Deja de sufrir,
con cada paso que das.
Sophie Black
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